Si hay una mujer que actualmente puede considerarse punta de lanza de ese nuevo movimiento que reinventa la más pura novela negra norteamericana desde un punto de vista femenino, esa es Megan Abbott (Detroit, 1971). Por supuesto no es la única, pero sí la más celebrada, habiendo cosechado no sólo multitud de premios y elogios por parte de algunos de los grandes popes del género, como James Ellroy o George Pelecanos, sino también un aplauso unánime por parte de la crítica, que ha llegado a coronarla como «la nueva reina del noir» y como la más digna heredera de James M. Cain y Raymond Chandler. Graduada por la Universidad de Michigan y doctorada en Filología y Literatura Norteamericana por la Universidad de Nueva York, actualmente combina la enseñanza académica con la literatura y numerosas colaboraciones en publicaciones como The New York Times, The Guardian, The Wall Street Journal, The Believer y Salon.com.
Su primera novela, Die a Little (2005), narraba la historia de una joven profesora de los suburbios que descubre el siniestro inframundo de Los Ángeles durante la posguerra; The Song is You (2007) estaba basada en la misteriosa desaparición de la actriz Jean Spengler a finales de los cuarenta; Bury Me Deep (2009) recreaba los crímenes de Winnie Ruth Judd, la célebre «asesina del baúl» de los años treinta; y Reina del crimen (Es Pop, 2010), obra galardonada en 2008 con el premio Edgar y el premio Barry a la mejor novela de misterio del año, recrea el sórdido y a la vez deslumbrante mundo del crimen organizado de los años cincuenta.
De un tiempo a esta parte ha abandonado parcialmente el género criminal de época para ahondar en el retrato psicológico contemporáneo mediante novelas como The End of Everything (2011), Dare Me (2012), The Fever (2014), You Will Know Me (2016), Give Me Your Hand (2018), The Turnout (2021) y Beware the Woman (2023), que le han valido el acceso al público literario mayoritario. También ha trabajado como guionista en series como de The Deuce y Dare Me (esta última basada en su novela del mismo título), ha publicado un ensayo académico sobre cine negro titulado The Street Was Mine: White Masculinity in Hardboiled Fiction and Film Noir y es una colaboradora frecuente de The Criterion Collection, para quienes ha escrito ensayos y grabado entrevistas sobre películas como Picnic en Hanging Rock, Muerte entre las flores, Vestida para matar, Freaks o Que el cielo la juzgue.