Hoy viernes arranca la 72ª Feria del Libro de Madrid, en la que participamos compartiendo caseta con Astiberri Ediciones. Desde el 31 de mayo hasta el 16 de junio, ambos inclusive, podréis encontrarnos en la caseta nº 347 en el Paseo de Carruajes del madrileño Parque del Retiro, justo junto a la entrada de la calle O’Donnell. Tendremos a la venta todo nuestro fondo y también llevaremos algún que otro obsequio preparado aposta para la ocasión. El horario de la feria es el siguiente: de lunes a viernes, de 11:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 21:30 horas; sábados y domingos, de 11:00 a 15:00 horas y de 17:00 a 21:30 horas. Allí os estaremos esperando, rodeados de libros y de buenos tebeos. Para más información sobre expositores, fechas y actividades, podéis consultar la página web de la Feria del Libro, y desde aquí os podréis descargar un mapa en PDF en el que encontraréis situados a todos los libreros y editores que participamos en esta edición.
¡Buena compra y buena lectura!
Ya está en librerías la segunda edición de Fargo Rock City, una odisea metalera en la Daköta del Nörte rural. La prensa musical española ha coincidido en alabar las excelencias de este ensayo autobiográfico de Chuck Klosterman, haciendo gala de una poco habitual unanimidad. «Un libro indispensable para cualquier amante de los discos y las canciones con un mínimo sentido del humor», escribe David Morán en el número 303 de la revista Rockdelux. Joan S. Luna se muestra igualmente categórico en Mondosonoro, considerando Fargo Rock City «El libro sobre heavy metal que debería leer todo el mundo». Por su parte, Richard Royuela escribe en el número 77 de Rockzone que «Las obras maestras son atemporales y, sin lugar a dudas, el debut de Chuck Klosterman lo es. La lectura del libro es todo un festival, no solamente imprescindible para aquellos a los que les gusta leer libros sobre música, sino para todo un público más casual que disfrute ante las exhibiciones literarias sobre la cultura pop».
Para Toni Castarnado, de Ruta 66, «era de justicia que este libro personal y didáctico, escrito a las mil maravillas viese al fin la luz» en castellano. Finalmente, Fernando Tanxencias firma un extenso análisis de dos páginas en el nº 460 de Popular 1, en el que concluye que «A pesar de algún que otro desacuerdo, Fargo Rock City es un libro imprescindible. Estoy convencido de que despertará por igual odios y pasiones, pero si alguna vez habéis sentido algo de amor por el Rock’n’Roll no podéis dejarlo pasar de largo».
Tal día como hoy, 26 de noviembre, nacía hace 90 años en Minneapolis, Minnesota, el historietista Charles Monroe Schulz, creador de una de las mejores tiras de prensa jamás realizadas, Peanuts, y de uno de los iconos más celebres de la cultura popular norteamericana: Snoopy. Un creador, sin embargo, oscurecido en cierto modo por la fama y, sobre todo, por el alcance mediático de sus personajes, que irónicamente acabaron convirtiéndole en una de las figuras más desconocidas y a la vez influyentes de la cultura norteamericana. Sin Carlitos y Snoopy no habría existido un Calvin y Hobbes, ni un Garfield, ni un Far Side, ni unos Simpson, ni un South Park, ni un Padre de familia; sin el poderoso influjo de su pericia artística no habríamos tenido un Seth, ni un Chris Ware, ni un Ivan Brunetti; sin una tira cómica tan revolucionaria como la suya, hecha de «pequeños incidentes», dispuesta a explorar todos los matices de «la nada», puede que ni siquiera hubiera existido un Seinfeld.
Charles Schulz fue el primer autor capaz de manejar temas nunca antes vistos en los tebeos y raramente tratados en la cultura de masas —soledad, aislamiento, depresión, melancolía, la interminable búsqueda del amor—, aligerando siempre el lado oscuro con la risa y aportando a los tradicionales retratos de la infancia un conocimiento muy adulto y muy moderno de los sinsabores de la vida. Con tan solo una pluma, un trazo inconfundible y un reparto de personajes memorables, retrató los dilemas esenciales de la humanidad. Pero a pesar de que Carlitos y Snoopy tuvo una influencia profunda sobre la vida en Norteamérica durante la segunda mitad del siglo XX, la tira de Schulz estaba anclada en las penurias y en la experiencia colectiva vivida por su generación, la misma que sobrevivió a la Gran Depresión, la que luchó en Europa y el Pacífico y regresó luego a casa para levantar el próspero mundo de la posguerra.
De todo ello da buena cuenta David Michaelis en su extraordinaria biografía Schulz, Carlitos y Snoopy, la cual trenza con maestría la historia de Schulz con el devenir histórico y retrata la evolución pareja de la cultura de masas y de unos personajes hoy completamente familiares para nosotros, revelando hasta qué punto llegó la vida del autor a formar parte de sus tebeos. Basada en años de investigación, entrevistas exclusivas con la familia, amigos y colegas del artista, un acceso sin precedentes a su estudio y sus archivos, y colecciones de cartas y dibujos recién recuperados, Schulz, Carlitos y Snoopy es la biografía épica y definitiva de un icono norteamericano y de sus inolvidables personajes.
Peter Blauner, autor de Luna de casino, siempre ha tenido un ojo puesto en la actualidad, no en vano trabajó durante la década de los ochenta como periodista de sucesos en la revista New York, investigando “crímenes, política y demás formas de comportamiento socialmente aberrante”, antes de escribir su primera novela, Motín a cámara lenta, con la que en 1992 ganó el Premio Edgar a la mejor primera obra. Veinte años más tarde, sigue considerando Nueva York su principal fuente de inspiración, además de su lugar de residencia, y definiéndose a sí mismo más como un “novelista social” que como un autor de thrillers, preocupado por describir con precisión el coste ético y moral que nos impone la vida urbana contemporánea. Buena muestra de ello es su nuevo relato «The Storm», inspirado por el reciente paso del huracán Sandy, que acaba de poner de manera gratuita a disposición de sus lectores angloparlantes (junto a otros cuentos y ensayos) en su página web. A continuación, el primer párrafo:
«Le gustaba tener la casa ordenada, motivo por el cual nunca había tenido familia ni mascotas. Le gustaban sus rutinas y no había nada de malo en ello. Cada día, durante los meses de verano, se ponía el viejo anorak de bombero de su padre, con un polo azul del FDNY, pantalones cortos y chanclas, para poder bajar paseando hasta la playa sin acusar el fresco del océano. Cuando cambiaba el tiempo, tenía media docena de suéteres azules idénticos que se ponía con pantalones de chándal de velúr y gruesos calcetines de lana para salir al porche con vistas al Atlántico por un lado y al Rockaway Beach Boulevard por el otro. Afortunadamente sólo tenía que salir una vez por semana, a comprar suministros en C-Town, porque el acuerdo que obtuvo de la ciudad tras el accidente le permitía quedarse en casa y ocuparse únicamente de sus asuntos. Por lo que, naturalmente, no pensaba abrirle la puerta a un desconocido en plena tormenta». Seguir leyendo «The Storm».
Uno de los mayores placeres, para nosotros, en el proceso de realización de los libros de la colección Valdemar/Es Pop, ha sido desde el principio el contacto y la colaboración con ilustradores a los que seguimos y admiramos. Para la portada de Poesía cruel, de Vicki Hendricks, quisimos contar con Abel Cuevas, uno de los artistas más activos y creativos de cuantos trabajan ahora en la menguada escena del cartelismo musical español, ya que nos parecía que podía darle una vuelta de tuerca muy interesante a los tópicos generalmente asociados con el género negro. El resultado, a la vista está, nos ha dado la razón con creces. Además de esta entrevista en vídeo, en la que el propio Abel nos habla someramente de su carrera como ilustrador, de las diferencias entre el cartelismo y otros trabajos de ilustración y de los retos presentados por Poesía cruel en concreto, hemos escrito en nuestro blog una detallada entrada en la que podréis ver, a través de numerosos bocetos y pruebas, todo el proceso de creación de la portada de esta novela, desde las primeras propuestas hasta llegar a la versión definitiva. Seguir leyendo en el blog.