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Chuck Klosterman se cala el sombrero del malo

20 de octubre de 2015
Chuck Klosterman se cala el sombrero del malo

Chuck Klosterman, autor del celebrado Fargo Rock City, regresará a Es Pop Ediciones en febrero de 2016 con su ensayo más reciente: El sombrero del malo. Con su característico estilo socarrón y multirreferencial, que probablemente le convierte en el único autor capaz de saltar elegantemente de Metallica a Maquiavelo en apenas un par de párrafos, Klosterman aborda en esta ocasión el papel de los villanos —reales e imaginarios— en la cultura popular contemporánea y nuestra relación de amor/odio con los antihéroes, revelando lo inconsistentes, impredecibles y sorprendentemente elásticos que pueden llegar a ser nuestros conceptos del bien y del mal. ¿Qué es lo que convierte a un individuo en villano a ojos del público? ¿Por qué seguimos admirando a ciertos personajes a pesar de que hayan demostrado ser mucho peores que otros a los que detestamos? ¿Cuándo deja de ser villano un villano? ¿Por qué determinados rasgos admirados en la ficción nos resultan repulsivos en la vida real? ¿Es lícito odiar a los Eagles? ¿Es Seinfeld la telecomedia más psicopática jamás creada? ¿Qué tienen en común Ice Cube y Lars Von Trier? Y lo más importante de todo: ¿por qué un libro sobre villanos?

«Es una pregunta difícil de responder», indica Chuck. «Creo que en cierto modo he llegado a darme cuenta de algo evidente: que el proceso de ir madurando hace que nos empecemos a identificar con gente problemática. Cuando eres joven, no te ves reflejado en otros personajes, reales o ficticios, sino que más bien aspiras a ser como esos personajes. Los adoptas como referentes. El motivo por el que dices «Me gustan Guns N’ Roses» o «Me gusta Larry David» es para indicarles a los demás cómo eres. Pero luego alcanzas determinado punto en la vida en el que más o menos has acabado de convertirte en la persona que eres y ya no buscas modelos a los que aspirar. Si buscas referentes en la cultura, ya casi nunca es para crear tu identidad, sino más bien para entenderte a ti mismo. Como digo en el prólogo del libro, mi teoría es que se da una evolución natural en la manera en la que el público masculino responde, por ejemplo, a la saga Star Wars. Cuando eres niño, el personaje al que más admiras es Luke Skywalker, que es completamente bueno y heroico. A medida que te vas haciendo mayor, empiezas a gravitar hacia Han Solo, que da la impresión de ser un individuo peligroso pero es, en última instancia, bueno, lo cual es una fantasía hecha a medida del adolescente. Pero cuando llegas a la madurez, resulta inevitable acabar identificándose con Darth Vader. Como adulto, Vader es de lejos el personaje más intrigante. Cuando le conté esta teoría a mi editor, replicó: «No estoy seguro de que todo el mundo vaya a estar de acuerdo con tu premisa. Creo que la mayoría de tíos dejan de evolucionar en Han Solo». Fue entonces cuando empezamos a hablar sobre este libro o sobre lo que este libro podría llegar a ser».

Morris Day y Prince, Mohammed Ali y Joe Frazier, Omar Little y Stringer Bell, Batman y Bernhard Goetz, Maquiavelo y Eazy-E, Bill Clinton y Perez Hilton, Aleister Crowley y Ozzy Osbourne, Slavoj Žižek y Jerry Seinfeld, OJ Simpson y Kareem Abdul-Jabbar, Bob Dylan y el inevitable Adolf Hitler son sólo algunos de los muchos personajes que se pasean por las páginas de El sombrero del malo en un singular, vertiginoso y divertido viaje al corazón de las tinieblas de la cultura popular contemporánea.

«Klosterman tiene un talento particular para plantar un espejo mágico de alta definición frente a la cultura popular estadounidense con el que pone dolorosamente de manifiesto todas nuestras vanidades y falsas ilusiones. Subrayando los modos contradictorios y a menudo maquinales que tenemos de recibir a los héroes y villanos de nuestra cultura, Klosterman ilustra las apasionadas pero incompletas fórmulas que han acabado por definir la cultura estadounidense… y puede que incluso nuestra moralidad».
Los Angeles Times

«La enorme diversidad tanto de las cuestiones tratadas como de las aproximaciones analíticas empleadas a lo largo del libro, e incluso en los confines de cada uno de sus capítulos, lo convierten en un verdadero pasapáginas de principio a fin. Como de costumbre, el autor convierte en interesantes y atractivas a figuras por lo demás olvidadas o inaccesibles para muchos lectores, mediante concisos pero agudos retratos seguidos de un análisis más extenso y reflexivo».
—John Jarzemsky, LitReactor

«Con el aplomo de un moderno Maquiavelo, explorando nuestro siempre cambiante paisaje moral en busca de ejemplos que demuestren sus tesis, Klosterman lleva al lector en un gran viaje por la villanía en la cultura popular, los deportes, la política y la historia de Estados Unidos. Erudito, provocador y travieso».
Pittsburgh Post-Gazette

«Klosterman aborda sus argumentos con humor y rigor intelectual. Un libro estimulante».
The Washington Post